Una peligrosa iniciativa estatal amenaza la atención de millones de pacientes que dependen de los centros de salud y clínicas comunitarias para su atención médica.
Yo/nosotros nos oponemos a la peligrosa iniciativa electoral que amenaza la atención de millones de pacientes que dependen de los centros de salud y clínicas comunitarias. California debe actuar AHORA y rechazar esta irresponsable iniciativa para perservar el acceso a la atención esencial para nuestras comunidades más vulnerables.
Esta medida pone en riesgo el acceso a la atención para millones de pacientes que dependen de los centros de salud y clínicas comunitarias para su atención. Desviaría miles de millones de dólares de la atención para los pacientes hacia una nueva burocracia estatal, obligando a los centros y clínicas de salud a reducir los servicios a los pacientes e incluso a cerrar sus puertas, dejando a millones sin atención esencial.
Los centros de salud comunitarios y clínicas atienden a personas sin seguro, familias trabajadoras, inmigrantes, personas LGBTQ+, y personas de la tercera edad, sin importar su capacidad para pagar. Esta medida perjudica de manera desproporcionada a quienes ya enfrentan barreras para recibir atención.
Esta medida excluye de manera arbitraria el financiamiento para servicios vitales que apoyan a los pacientes, como los gerentes médicos y de enfermería , servicios de traducción, asistentes de inscripción para obtener cobertura de atención médica, transporte de pacientes y el personal de programas de alcance comunitario.
Si los centros de salud y clínicas cierran, muchos pacientes perderán acceso a la atención, dejarán de recibir servicios preventivos y terminarán en las salas de emergencia con condiciones más graves y costosas, aumentando los tiempos de espera y elevando los costos para los contribuyentes y consumidores.
Los centros de salud comunitarios y clínicas ya están fuertemente regulados por los gobiernos federal y estatal, con estrictos requisitos de informes y auditorías frecuentes.
Esta medida es un despreciable juego de poder por parte de los ejecutivos de las uniones, quienes están utilizando el proceso de iniciativa electoral para imponer sus demandas, poniendo en riesgo a los pacientes.